La tela pasa:
a través del cilindro tensor (fig. C, 2) y el centrador de piezas (fig. C, 3),
se transporta mediante una serie de cilindros de entrada y salida recubiertos de goma (fig. C, 4).
Su presión sobre el tambor elevador está regulada por cuatro cilindros danzantes (fig. C, 5).
Debajo del tambor se colocan dos cepillos (fig. C, 6) para limpiar los cardos.
Un aspirador especial (fig. C, 7) elimina la pelusa extraída de los cardos.
Un cepillo (fig. C, 8) con su correspondiente aspirador remata el cabello del lado derecho, al final del recorrido.
Una vez finalizado el procesamiento, la pieza se apila o enrolla sobre una viga especial.
El efecto de levantar el cabello y contra el cabello lo da el tambor que puede girar en dos direcciones, con
Velocidad mayor o menor que la del tejido.
La intensidad del levantamiento depende de
la presión de los cilindros danzantes sobre la tela;
el estado de los cardos. Los nuevos y muy elásticos crean un levantamiento más intenso.