La máquina en sus partes principales consta de:
un primer bloque para insertar la pieza (ver figura A, punto a);
una unidad de tocador (fig. A, b), que aplica una solución de agua y productos químicos a la pila de la tela;
una unidad de pulido y secado (fig. A, c);
un acumulador del tejido tratado (fig. A, d);
una unidad de enrollado (fig. A, e) y, opcionalmente, una unidad de plegado (fig. A, f).
El parche pasa a través de:
dos tensores (fig. A, punto 1),
los cilindros acompañantes del tocador, donde la solución de agua y productos químicos presentes en la bandeja (fig. A, 2) se deposita sobre el pelo del tejido por medio de los cilindros
(fig. A, 3 y 4) y, en particular, al pasar por encima del cilindro superior (fig. A, 4).
La pieza entra en contacto con el cilindro pulidor (fig. A, 5) - de acero calentado por resistencias eléctricas y provisto de peines especiales en las cuatro ranuras - que se mueve a un número variable de revoluciones, está conectado a un inverter que le confiere un
movimiento alternativo y realiza el secado, pulido y planchado de las fibras.
Un manguito de fieltro (fig. A, 6), adherido al cilindro pulidor regulable, permite finalmente obtener un pelo orientado.
Un acumulador de tejido (fig. A, 7) permite cambiar el rollo de tejido ya tratado (fig. A, 8) sin parar la máquina.