La figura C muestra el recorrido de la tela.
a través de los dos tipos de cilindros.
La tela pasa:
a través de un tensor (ver figura C, punto 1), de un cilindro transportador (fig. C, 2), alternativamente en cilindros rectos (fig. C, 3) y en cilindros curvos (fig. C, 4). Los cilindros curvos (fig. C, 4) pueden suponer:
posición cóncava cuando las tramas son convexas con respecto a los orillos,
posición convexa cuando las tramas son cóncavas.
Los cilindros rectos (fig. C, 3) se pueden desplazar con respecto al tejido lateralmente, hacia adelante o hacia atrás, ejerciendo fuerzas sobre el tejido como se indica en la figura A.
Se emplea otro sistema de enderezamiento de trama cuando se produce un desplazamiento diagonal.
de orillo a orillo y aprovecha el estado de tensión que se crea en las tramas torcidas. Ahí
La pieza está anclada en los dos extremos a dos discos adornados con agujas. Los discos (tambores) no son
controlados pero libres para girar en la dirección de avance de la tela, mientras que su posición mutua se compensa de acuerdo con una línea oblicua si la trama está torcida. Se crea así una tensión sobre la propia trama y la composición de las fuerzas provoca una realineación del extremo que se retrasa.